Durante mucho tiempo, la chía ya no es nueva entre las personas que quieren perder peso o simplemente seguir una dieta más saludable. Con el nombre científico de Salvia hispanica L., la chía es una planta originaria de la región que se extendía desde el medio oeste de México hasta el norte de Guatemala.
Se cree que sus semillas ya fueron utilizadas por personas de las civilizaciones de Centroamérica durante muchos siglos, pero hace unos años que los beneficios de consumir chía comenzaron a verse reforzados por profesionales del campo de la nutrición.
Andréa Marim, nutricionista especializada en Nutrición Deportiva, con formación adicional en Medicinas Herbales y suplementación para adelgazar, Nutrición Funcional, Probióticos y prebióticos y Nutrición y estética, comenta que la chía ha ganado considerable protagonismo por ser considerada una buena fuente de compuestos polifenólicos, proteínas, fibra y minerales.
Es de destacar que alrededor del 25 al 40% de la semilla de chía está compuesta de aceite, y más del 60% de este aceite está compuesto por ácidos grasos omega-3.
Entonces, destaca Andréa, como las semillas de chía son un alimento con alto contenido de grasa, se pueden prensar en frío para extraer su aceite, un método que conserva la mayoría de las propiedades químicas y los nutrientes que se encuentran en la semilla, con la excepción de la fibra.
Pero, después de todo, ¿cuáles son las ventajas del aceite de chía? ¿Cómo consumirlo? ¿Este tipo de aceite también te ayuda a adelgazar? A continuación aclararás tus principales dudas sobre el tema.
6 beneficios principales del aceite de chía
Las principales ventajas de consumir aceite de chía son:
1. Es una fuente de omega-3: como el cuerpo humano no es capaz de sintetizar omega-3, es necesario obtener el nutriente de los alimentos. El salmón, las sardinas y el atún son las fuentes más conocidas de estos ácidos grasos esenciales, pero el aceite de chía puede ser una buena alternativa. El omega-3, es de destacar, ayuda a reducir la inflamación, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, mejora el dolor e incluso puede prevenir ciertos tipos de cáncer, entre otros beneficios.
2. Ayuda con la pérdida de peso: Como el aceite de chía contiene más omega-3 que omega-6, ayuda a normalizar la proporción de omega-6 a omega-3 (que debería ser 2: 1, o como máximo 3: 1). Así, se reduce la inflamación, favoreciendo la quema de grasas y dificultando la acumulación de ácidos grasos.
3. Regula el colesterol: Los omega-3 ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, ayudando así a prevenir problemas cardiovasculares.
4. Tiene acción antioxidante: ayudando así a combatir los radicales libres y previniendo tanto la aparición de algunas enfermedades, como el envejecimiento prematuro.
5. Es una buena opción para vegetarianos y veganos: por ser rico en omega-3, este aceite es una gran opción para las personas que no consumen productos de origen animal, ya que es una fuente vegetal. Además de ser una buena alternativa para los alérgicos al pescado.
6. Beauty Ally: este aceite es muy beneficioso en el caso de uso cosmético para piel y cabello. La nutricionista Priscila Amadio, de Clínica Chiquetá, destaca, por ejemplo, que el aceite puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel y tonificar el cuero cabelludo. Además de acción antioxidante (que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro), tiene efectos antiinflamatorios, ayudando a reducir las rojeces e imperfecciones en la piel, además del acné. También actúa estimulando la producción de colágeno y elastina, ayudando a prevenir arrugas y marcas de expresión.
Priscila señala que una de las principales ventajas del aceite de chía sobre las semillas de chía es el hecho de que a muchas personas no les gusta “sentir las semillas gelatinosas en la boca”… En estos casos, el aceite se convierte en una opción más práctica. “Además, el aceite contiene más omega-3 que las semillas enteras, y también se puede agregar a recetas dulces y saladas”, dice.
Otra diferencia entre ellos es que el aceite no es rico en fibra, como en el caso de las semillas de chía, lo que, en algunos casos, puede ser una desventaja.
Cómo consumir aceite de chía
El aceite de chía se puede encontrar en botellas o cápsulas. Consulta las recomendaciones de uso:
Aceite de chía fresco
Este aceite se puede utilizar en lugar del aceite de oliva, por ejemplo, para condimentar ensaladas o terminar platos, o incluso espolvorear frutas.
Priscila recomienda no prenderle fuego, ya que las altas temperaturas oxidan la grasa y pueden provocar la formación de compuestos tóxicos.
aceite de chía en cápsulas
En general, se recomienda consumir 1 cápsula de 500 mg de aceite de chía, dos veces al día, generalmente 30 minutos antes de las comidas principales.
Sin embargo, esta recomendación debe ser aprobada por un nutricionista respetando las particularidades del caso.
¿El aceite de chía adelgaza?
No es correcto decir que el aceite de chía en sí adelgaza. Priscila recuerda que incluso es un alimento con más de 100 calorías en una cuchara. Pero, si se usa dentro de una dieta saludable, reemplazando otros aceites menos saludables, puede tener un efecto beneficioso, no solo relacionado con la pérdida de peso, sino con la salud en general.
Vale la pena recordar que el aceite de chía, a diferencia de aceites como la canola o la soja, contiene una mayor concentración de omega-3 que de omega-6. Y esto es totalmente válido cuando la propuesta es la pérdida de peso: porque, al normalizar la relación de omega-6 a omega-3 (que debería ser 2: 1, o, como máximo, 3: 1), se reduce la inflamación, favoreciendo la quema de grasas y dificulta la acumulación de ácidos grasos.
Contraindicaciones para el aceite de chía.
Según Andrea, no hay efectos secundarios asociados con el consumo de aceite de chía. Pero, como cualquier otro alimento, no debe consumirse en exceso. Además, por seguridad, las mujeres embarazadas, los lactantes y los niños no deben adherirse al producto, a menos que exista un consejo médico o nutricional.
Ahora sabes que el aceite de chía puede ser un buen aliado para tu salud, siendo una fuente importante de omega-3 e incluso ayudando en el proceso de adelgazamiento. Sin embargo, para saber si su consumo está indicado en tu caso, lo ideal es contar con la orientación de un nutricionista (y no adherirte al producto simplemente porque crees que “puede hacer milagros”).