Si hay una cosa que sabemos es que cada mujer es diferente, y eso incluye las reacciones de nuestro cuerpo en el período menstrual.
Mientras algunos de nosotros pasamos por este período en silencio, sin darnos cuenta de que están menstruando, muchas mujeres sufren de dolor intenso, hinchazón y estado de ánimo inestable.
Aunque estos son los "efectos secundarios" más famosos de la menstruación, no son únicos. Además de ellos, hay otras cosas bastante curiosas que le pueden pasar a nuestro cuerpo durante este tiempo.
Al igual que los efectos más famosos, estos otros efectos también varían de una mujer a otra, por lo que es posible que nunca haya sentido ninguno de ellos. De todos modos, vale la pena conocer otros cambios que nuestro cuerpo puede sufrir durante la menstruación:
1. Tu voz es diferente
Si no utiliza métodos anticonceptivos hormonales, tenga en cuenta que su voz puede cambiar durante su período menstrual, según una encuesta en Croacia publicada este año.
Según el científico, la voz de las mujeres puede volverse un poco más grave debido a los cambios en las hormonas sexuales que ocurren en esta época del mes, pero no debe preocuparse. Además de ser transitorio, este cambio apenas se nota y probablemente solo marca la diferencia para los cantantes profesionales.
2. No son solo calambres: la boca y la mandíbula también pueden doler
Ya sabe que, junto con la menstruación, podemos experimentar calambres y dolor en los senos. Lo que quizás no sepa es que los cambios hormonales durante este período también pueden causar inflamación de las encías y sensibilidad dental.
Como resultado, puede experimentar dolor en la boca e incluso la mandíbula, y pasar años sin saber que se debe a la menstruación. En este caso, las mujeres que más sufren son las que toman la píldora, porque este método reduce los niveles de estrógeno, un factor relacionado con la disfunción temporomandibular.
3. Su tolerancia al dolor disminuye
Como si no fuera suficiente sentir dolor incluso en la mandíbula, nuestra tolerancia al dolor disminuye durante la menstruación, lo que empeora los calambres y agrava aún más las migrañas.
Nuevamente, el factor desencadenante de este efecto es la caída en los niveles de estrógeno. El uso de anticonceptivos orales puede ayudar a aliviar el dolor o empeorarlo: depende del cuerpo de cada mujer.
4. Te conviertes en la reina del trono
Como era de esperar, es más probable que tengamos que correr al baño para hacer el número 2 en el período menstrual. Esto se debe a que las mismas sustancias que causan las contracciones en el útero para expulsar la sangre son capaces de causar este efecto en los intestinos.
Además, durante este período también hay una caída en la progesterona, una hormona que causa estreñimiento. Como resultado, los intestinos se vuelven más flojos.
5. Puedes ser más torpe
Si no siente su mejor coordinación motora durante los días de la menstruación, descanse tranquilo. Este es un efecto normal y transitorio que ocurre debido a la sensación de cansancio.
Otro factor que puede hacernos más perturbados es la retención de líquidos: además de acumularse en el abdomen y los senos, el exceso de líquido puede afectar el cerebro y hacernos perder algo de equilibrio.
6. Tu sueño se vuelve más inestable
Hay días en que no es fácil: además del dolor, el sangrado y el intestino flojo, aún podemos perder la calidad del sueño cuando estamos menstruando. Las razones para esto son numerosas e incluyen calambres, náuseas y cambios de humor que acompañan a este período.
El problema es tan relevante que, según la Fundación Nacional del Sueño de EE. UU., El 23% de las mujeres informa que tuvo problemas para dormir la semana anterior a la menstruación, mientras que el 30% tiene estas dificultades durante su período menstrual.
Aunque estos efectos son comunes y temporales, algunas mujeres también sufren mucho en los días previos y durante la menstruación. A menudo se sienten tan mal que no pueden manejar sus tareas diarias, dañando su vida personal y profesional.
Si este es su caso, se recomienda encarecidamente que busque un ginecólogo confiable para evaluar sus quejas y proponer el mejor tratamiento. La menstruación no es una enfermedad, pero el sufrimiento es real.