Nuestros pezones pasan la mayor parte de su vida cubiertos por al menos dos capas de tela, por lo que no es de extrañar que hablar de ellos todavía cause cierta vergüenza.
Pero al igual que la nariz, los ojos y la boca, los pezones son partes del cuerpo, y tanto los hombres como las mujeres los tienen, incluso si son diferentes.
Como no hablan mucho de ellas, es común que algunas mujeres se pregunten si sus pezones son normales. Algunos piensan que son demasiado grandes, otros se preocupan si son del "color correcto" y así sucesivamente.
La respuesta es sí, lo más probable es que sus pezones sean normales, ya que no hay un pezón como el otro. Esto incluso vale para usted: su pezón derecho será diferente del izquierdo, al igual que el resto de su cuerpo.
Importante: Las características que se describen a continuación son absolutamente normales. Sin embargo, si nota que sus pezones son repentinamente diferentes en tamaño, color, forma o de otra manera, debe consultar a un médico.
Esto se debe a que algunos cambios abruptos pueden ser indicativos de embarazo, desequilibrios hormonales o incluso cáncer de seno, por lo que vale la pena prestarle atención.
1. Alrededor del pezón
Puede que no sea lo más deseado en el mundo para algunas mujeres, pero tener algo de pelo alrededor de los pezones no significa un problema de salud. Esto se debe a que somos mamíferos, y una de las características de esta clase de animales vertebrados es precisamente la presencia de pelo.
Este es un rasgo que varía de mujer a mujer, dependiendo de factores genéticos y hormonales. Además, el uso de algunos anticonceptivos puede disminuir o aumentar el cabello en esta región, dependiendo de la composición del medicamento.
Si no se siente cómodo con estos pelos, la mejor manera de eliminarlos es con unas pinzas, pero también puede recibir un tratamiento con láser para la eliminación permanente. La cera y la cuchilla, a su vez, no se recomiendan.
2. Pezones grandes o pequeños
Los pezones son democráticos y pueden venir en muchos tamaños, ya sea que se consideren grandes o pequeños. Esta es solo una característica estética, y no influye en la capacidad de amamantar.
Las mujeres que se sienten inseguras sobre el tamaño de sus pezones pueden recurrir a la cirugía plástica para modificarlas si lo desean.
3. No hay color "correcto"
Al igual que con el tamaño, la coloración de los pezones también puede variar de persona a persona, ya sean claros u oscuros.
En general, la areola y los pezones son más oscuros que la piel del seno, y la buena noticia es que todos los colores son normales, a menos que sus pezones estén enrojecidos por la irritación, por supuesto.
4. Pezones internos
La mayoría de las mujeres tienen "pezones" sobresalientes, es decir, sobresalientes. Sin embargo, alrededor del 10% al 20% de la población femenina tiene pezones planos o internos (pezones invertidos).
Aunque los pezones planos e invertidos no son un problema (a menos que aparezcan repentinamente; en este caso, busque atención médica de inmediato). Son simplemente diferentes, ya que el tejido que conecta el pezón con el seno es ligeramente más corto de lo habitual. Aún así, es posible que un pezón se invierta y otro no.
Los pezones invertidos son completamente funcionales, lo que significa que pueden volverse más abultados cuando son estimulados y son completamente capaces de amamantar; sin embargo, al principio puede necesitar ayuda adicional.
5. Es normal tener pequeños "carocinhos" alrededor del pezón
Algunas mujeres tienen pequeños pezones alrededor de sus pezones llamados glándulas areolares, y aunque pueden parecerse a los granos, no tienen nada que ver con ellos, ¡así que no trates de apretarlos!
Estas glándulas tienen la función de producir una secreción oleosa que lubrica la areola y el pezón cuando se estimulan. Además, algunos investigadores creen que también sirven como guía para que el bebé encuentre el pezón más fácilmente durante la lactancia.
6. Líquidos que salen del pezón incluso sin estar embarazada o amamantando
Los pezones son órganos secretores naturales, por lo que es natural que salga algo de ellos. De hecho, esto le sucede a todas las mujeres como una especie de autolimpieza de los conductos mamarios, aunque no siempre se percibe.
Este fenómeno es más común en mujeres que ya han quedado embarazadas o en período de lactancia, ya que los conductos se dilatan fisiológicamente durante estos períodos.
El tipo de descarga más preocupante es un líquido transparente mezclado con sangre que sale de un solo conducto, ya que puede ser un signo de cáncer. Las secreciones amarillas, verdosas o marrones no están relacionadas con esta enfermedad, mientras que la secreción lechosa puede estar relacionada con un exceso de la hormona prolactina.
En todos los casos, el consejo es buscar un mastólogo para aclarar las dudas y tratarlo si es necesario.
En resumen, si sus pezones siempre han sido del tamaño que tienen ahora, siempre tuvieron esa cantidad de cabello, siempre estuvieron dentro o fuera, etc., entonces es muy probable que todo esté bien.
Sin embargo, si de repente se vuelven diferentes, esto podría ser un signo de un problema de salud y debe consultar al especialista.