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 6 etapas por las que pasarás al decidir cambiar los hábitos

29 Agosto, 2021
Dicas de Mulher

Foto: iStock

Los cambios son difíciles. No hay duda al respecto. Dejar atrás los viejos hábitos, adoptar un nuevo estilo de vida, puede ser una batalla larga y ardua.

Hay casos en que los cambios ocurren y permanecen. En otros, no se sostienen. Muchos se atascan en ciertos puntos y nunca alcanzan sus objetivos. ¿Por qué sucede esto? El Modelo de Etapas de Cambio intenta explicar.

Hecho a partir de estudios científicos, describe seis etapas de cambio personal: pre-contemplación, contemplación, determinación, acción, mantenimiento y finalización. Es un modelo simple y poderoso respaldado por una extensa investigación y puede aplicarse en muchas situaciones. Comprenda cómo funciona en la práctica:

Fase 1: precontemplación

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En esta etapa, la persona no planea hacer cambios positivos en los próximos seis meses. Es un momento de negación sobre el problema o de mucho desánimo después de múltiples intentos fallidos de cambio. Por ejemplo, alguien puede ser consciente de que necesita comenzar a hacer ejercicio pero no puede encontrar la motivación. Siguen pensando en la última vez que lo intentaron (y fracasaron). Solo cuando comienzan a darse cuenta de las ventajas de hacer un cambio pasan a la siguiente etapa.

Fase 2: contemplación

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En esta etapa, uno comienza a considerar las ventajas del cambio, a reconocer que cambiar los hábitos es probable que sea beneficioso, pero todavía pasa mucho tiempo pensando en las desventajas. Es una etapa que puede durar mucho tiempo. Solo cuando uno realmente comienza a armar un plan de cambio concreto llega la siguiente fase. La clave es la transformación de una idea abstracta a una creencia. Por ejemplo, desde "Hacer ejercicio es algo bueno" hasta "Personalmente valoro el ejercicio y tengo que hacerlo".

Paso 3: preparación

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En este punto, la persona comienza a poner en práctica un plan. Es una breve pasantía, que dura unas pocas semanas. Puede ser una sesión con un entrenador personal, en el caso de la persona que quiere comenzar actividades físicas. Alguien que bebe en exceso puede hacer una cita con un programa de drogas y alcohol; Alguien que es propenso al exceso de trabajo puede comenzar a planificar formas de tener un horario más realista.

Fase 4: Acción

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Una vez establecida la planificación, es hora de ponerla en práctica. Esta fase generalmente dura varios meses. Siguiendo el mismo ejemplo ya mencionado, uno comenzaría a ir al gimnasio regularmente y a revisar su dieta. Es en esta etapa que el deseo de cambio de uno se hace visible para familiares y amigos. Sin embargo, de hecho, el proceso de cambio comenzó hace mucho tiempo. Si alguien que conoces parece haber cambiado repentinamente sus hábitos, ¡probablemente no sea tan repentino! Los pasos anteriores ya se han enfrentado, no lo sabías.

Fase 5: Mantenimiento

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Después de unos meses de acción, la persona comienza a pensar en cómo puede mantener sus cambios y hacer ajustes de acuerdo con su estilo de vida. Aquellos que han tomado el hábito de hacer ejercicio regularmente y una mejor dieta estarán atentos a los viejos desencadenantes (como comer alimentos poco saludables durante un período estresante en el trabajo) y tomar decisiones conscientes al respecto. El mantenimiento puede ser un desafío porque implica crear un nuevo conjunto de hábitos. Cualquiera que pueda mantener estos nuevos hábitos durante muchos meses, tal vez un año o más, entra en la etapa 6.

Fase 6: Acabado

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Muchas personas no alcanzan esta etapa, caracterizada por un compromiso total con el nuevo hábito y la certeza de que nunca serán como antes. Por ejemplo, a alguien le puede resultar difícil imaginar abandonar su rutina de gimnasia o sentirse mal o pensar en los alimentos poco saludables que comieron. Pero puede llevar años llegar realmente a esta etapa.

Comprender este modelo te ayuda a ser más paciente al hacer un cambio. Cualquiera que intente saltarse fases se frustra. Pero al evaluar dónde se encuentra en el proceso de cambio, resulta más fácil adaptar su rutina. Comience por identificar uno de sus malos hábitos. Si es muy difícil continuar con el siguiente paso, la ayuda profesional puede ser importante.