El cáncer de colon es un tipo de neoplasia muy común en Brasil. Para las mujeres, ocupa el segundo lugar entre los cánceres más frecuentes en las regiones sur y sureste, solo detrás de los tumores de piel no melanoma. En las regiones Medio Oeste, Norte y Noreste, ocupa la tercera posición.
Este tipo de cáncer incluye tumores que pueden afectar el colon mismo, que es parte del intestino grueso, y también el recto, que es la porción final de nuestro tracto digestivo. Por lo tanto, también se le puede llamar cáncer colorrectal.
Una de las formas de prevenir este tipo de cáncer es la alimentación. Según varios estudios, una dieta rica en vegetales ayuda a proteger al organismo de esta enfermedad, mientras que algunos alimentos de origen animal pueden aumentar el riesgo.
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En base a eso, aquí hay una lista de algunos de los mejores alimentos que podemos incluir en nuestra dieta para combatir el cáncer de colon y algunos consejos sobre qué evitar:
1. Pescado graso
Si bien algunos alimentos de origen animal pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon, los pescados grasos como el salmón y el atún pueden ayudar a reducirlo. Esta acción protectora se debe al alto contenido de ácidos grasos omega-3, que combaten los procesos inflamatorios ligados a la formación de tumores en el intestino.
2. Avena y salvado de cereales
La avena y el salvado de cereales son muy ricos en fibra, lo que facilita el tránsito intestinal. Como resultado, las toxinas que ingerimos con los alimentos se eliminan más rápidamente, reduciendo las posibilidades de que causen daño al ADN de las células de la mucosa, lo que podría conducir al desarrollo de cáncer.
3. Aceite de oliva
Además de sus otras propiedades beneficiosas para nuestra salud, el aceite de oliva contiene ácido graso omega-3, que se asocia a un menor riesgo de cáncer de colon al reducir la inflamación en el intestino.
4. Frijoles
Además de proporcionar fibra, los frijoles negros, los frijoles carioca y los frijoles, todos muy consumidos en Brasil, son ricos en ácido fólico.
Esta sustancia es una vitamina del complejo B, también llamada folato, que ayuda a reparar los cambios en el ADN de las células del intestino, lo que reduce el riesgo de cáncer de colon.
5. Frutas y verduras
Como puede imaginar, las frutas y verduras no pueden quedar fuera de la lista. Estos alimentos son muy ricos en fibra, lo que reduce el tiempo que la mucosa está expuesta a toxinas.
Ofrecen micronutrientes relacionados con la disminución del riesgo de cáncer de colon, como la vitamina C, que combate la acción de los radicales libres. Por lo tanto, es importante consumir de seis a ocho porciones diarias de estos alimentos.
Considerando una porción promedio, las frutas y verduras más ricas en esta vitamina son papaya, fresa, kiwi, melón cantalupo, mango, naranja, vainas de guisantes, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, repollo, uvas y tomate.
6. Tomates hervidos
Entre las frutas que ayudan a prevenir el cáncer colorrectal, los tomates merecen una mención especial. Eso es porque, además de aportar fibra y vitamina C, es fuente de licopeno, un poderoso antioxidante que ayuda a reparar el daño celular causado por los radicales libres.
Cuando los tomates se someten a calor, el licopeno se vuelve aún más biodisponible, es decir, es más absorbido por el cuerpo. Se recomienda calentar siempre los tomates a fuego lento, ya que temperaturas superiores a los 100 grados centígrados pueden perjudicar la actividad antioxidante.
Vale la pena señalar que el calor también puede destruir otros nutrientes, por lo que se debe mantener el equilibrio entre las versiones crudas y cocidas.
7. Cúrcuma o cúrcuma
La cúrcuma, también llamada cúrcuma, es uno de los principales ingredientes del curry, muy utilizado en la cocina india.
Contiene una sustancia llamada curcumina, que protege el intestino y previene o retarda el desarrollo de tumores en ese órgano.
Puede utilizar este condimento para intensificar el sabor de salsas, sopas, pescados, verduras cocidas y arroces.
Alimentos que pueden promover el cáncer de colon
Algunos alimentos tienden a favorecer los procesos inflamatorios celulares, aumentando el riesgo de cáncer de colon y otros tipos de cáncer.
Entre ellos se encuentra la carne roja (res, cerdo y cordero), cuyo consumo excesivo ha sido identificado como factor de riesgo. De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer recomienda que la ingesta semanal de estos alimentos sea inferior a 300 gramos.
Las carnes procesadas a menudo contienen nitrato de sodio, un conservante que puede estar relacionado con el desarrollo de tumores. Este grupo de alimentos incluye tocino, salchichas, jamón, salami y todas las carnes saladas, curadas o ahumadas.
Otro alimento que debe evitarse es el azúcar refinado, que se encuentra en dulces, tortas y postres. Este ingrediente estimula al páncreas a liberar insulina, lo que aumenta la producción de sustancias relacionadas con el cáncer colorrectal.
Finalmente, vale la pena recordar que el cáncer de colon es tratable y tiene muchas posibilidades de curarse cuando se diagnostica temprano.
La mayoría de estos tumores se forman a partir de pólipos benignos preexistentes en el intestino grueso. Por lo tanto, una de las formas de prevenir el cáncer es extirpar estas lesiones tempranas, que pueden detectarse mediante una prueba de colonoscopia.
Si tiene factores de riesgo y ha tenido cáncer de colon en su familia, vale la pena hacer un seguimiento.