La donación de sangre es un tema que a menudo se vuelve más frecuente en nuestras vidas cuando ocurre un desastre mayor con muchas víctimas o cuando alguien en nuestra vida necesita una transfusión.
Pero la necesidad de bancos de sangre es permanente: todos los días, muchas personas necesitan transfusiones porque han tenido accidentes, han tenido cirugías complejas, están experimentando enfermedades como leucemia y linfomas, o están recibiendo quimioterapia.
Entonces, si cumple con los requisitos, es muy importante hacer donaciones frecuentes (hasta 4 donaciones por año para hombres y 3 para mujeres) y alentar a las personas a su alrededor a hacer lo mismo. Aquí hay 7 cosas que debe saber antes de dirigirse al banco de sangre más cercano:
1. Será examinado por su propia seguridad.
Después de registrarse en el banco de sangre, se lo examinará para evaluar datos como el peso, la altura, la temperatura, la frecuencia del pulso y la presión arterial para determinar si tiene una buena salud general.
Además, se toma una dosis de hemoglobina para asegurarse de que no tenga anemia; si tiene anemia, la donación no se realizará para proteger su salud. En la mayoría de los bancos de sangre modernos, hay dispositivos disponibles que le permiten realizar esta dosificación sin la punción digital, lo que puede ser un poco doloroso.
2. Responderás preguntas un tanto íntimas
En el examen, también se someterá a una entrevista confidencial sobre sus hábitos con respecto al uso de drogas, las drogas ilegales y el comportamiento sexual. Es muy importante ser lo más honesto posible para protegerse y también para un posible receptor.
Por ejemplo, las personas que ya han usado drogas inyectables o que tienen enfermedades como hepatitis B y C, SIDA y sífilis, entre otras, no pueden donar sangre permanentemente. Los que tienen un tatuaje deben esperar 12 meses para hacer la donación. Las personas que tienen perforaciones de la cavidad oral o genital solo pueden donar un año después de extraerlas.
3. Puede declarar anónimamente que su sangre no debe usarse.
Si sabe que su sangre no debe usarse por ningún motivo o si tiene preguntas sobre su viabilidad, es mejor ser honesto con el entrevistador. Pero si está avergonzado, todavía hay una oportunidad final y anónima para alertar al banco de sangre.
Es el voto de autoexclusión, que se hace en una máquina. En la pantalla, leerá un mensaje con condiciones que hacen inviable el uso de la sangre, como el abuso de alcohol, el uso de drogas, el paso por el sistema penitenciario y el comportamiento sexual riesgoso. Luego, debe elegir el botón que indica si su sangre se puede usar para transfusiones o no.
Dado que esta información solo está vinculada a su sangre en una etapa futura, cuando ya está lejos del banco de sangre, generalmente se realiza el procedimiento de donación. De esta manera, no hay riesgo de que esté expuesto a sus acompañantes o al personal local.
4. No te dolerá tanto, pero sentirás un picado
Seamos honestos: sí, sentirá un pinchazo cuando se coloque la aguja de recolección de sangre en su brazo, pero esta molestia es fugaz. Después de eso, la donación en sí es indolora.
Si tiene problemas para ver la sangre, pídale al técnico que cubra el lugar donde se inserta la aguja, para evitar molestias.
5. Es importante tomar un refrigerio después de la donación.
Los bocadillos que están disponibles para los donantes no son solo un placer, sino una forma de ayudar a su cuerpo a reponer el volumen que se ha eliminado. Como la donación es de aproximadamente 450 ml de sangre, es necesario hidratarse muy bien para compensar esta reducción.
Beba mucha agua, tés y jugos y acepte galletas saladas; son importantes para ayudar a su cuerpo a retener líquidos en el primer momento.
6. Su sangre puede ayudar a las personas no nacidas.
La sangre que está donando hoy puede estar destinada a una transfusión intrauterina para bebés no nacidos que ya tienen anemia fetal severa causada por una infección por parvovirus o incompatibilidades con el factor HR de la madre, entre otras razones.
En este caso, su sangre se transferirá directamente al cordón umbilical del bebé, que se perfora con la ayuda de imágenes de ultrasonido.
7. Los menores pueden donar a partir de 16 años.
Si tiene 16 o 17 años y le gustaría donar sangre por alguna razón especial, tenga en cuenta que este procedimiento está permitido en presencia de sus padres o tutores legales. Hay una lista de documentos y requisitos que debe cumplir, por lo que vale la pena consultar al centro de sangre antes de ir allí.
Por ejemplo, si uno de ellos no puede asistir, debe tener un formulario de autorización firmado con la firma notariada y una copia simple de sus documentos. Aunque hay algunos trámites burocráticos, este gesto siempre será muy bienvenido y puede salvar muchas vidas.