Si ha oído hablar de reflexología, sabe que en esta técnica, cada parte de nuestros pies corresponde a un órgano de nuestro cuerpo, como los riñones, los pulmones, el corazón, etc. Por lo tanto, los problemas en esta región pueden causar desequilibrios en todo el cuerpo.
Sin embargo, no tiene que depender de la reflexología para querer cuidar bien sus pies: solo tener una uña encarnada, ampollas, una infección por hongos o un esguince para saber lo importante que es mantener su salud actualizada. Así que aquí hay 9 hábitos que debes evitar para darle a tus pies el cuidado que se merecen:
1. Intenta destapar las uñas tú solo
Si no ha recibido capacitación para esto, es mejor que no se arriesgue. Las esquinas encarnadas pueden ser muy dolorosas y nuestro deseo es simplemente arrancar ese clavo de allí, pero eso puede empeorar el problema.
En primer lugar, hacer el corte incorrecto de esta uña dará como resultado una nueva esquina encarnada en unas pocas semanas. Además, al usar alicates y espátulas no estériles, corre el riesgo de causar una infección muy fea y dolorosa conocida como "granuloma piógeno" o "carne esponjosa".
En este caso, es posible que se requieran medicamentos antiinflamatorios y antibióticos para contener la inflamación y la infección, o incluso cirugía para destruir la matriz ungueal en los granulomas más graves.
2. Correr o caminar con zapatillas nuevas
Tus zapatillas nuevas pueden ser muy bonitas y verse súper cómodas a primera vista, pero no debes debutarlas en un maratón. Después de todo, tan suaves como parecen ser, todavía no han moldeado sus pies, lo que puede causar ampollas o incluso facilitar la torsión.
Entonces, cuando compre un nuevo par de zapatillas, úselo siempre lentamente, dándole tiempo a sus pies para que se acostumbren antes de correr o caminar largas distancias.
3. Piensa que siempre usa el mismo número
Una vez que nuestro crecimiento esté completo, se espera que usemos la misma cantidad de zapatos de por vida. Sin embargo, el hecho es que nuestros pies a veces pueden aumentar de tamaño, especialmente después del embarazo, aumento de peso significativo o incluso una lesión que causa cambios anatómicos, como la artritis crónica.
Además, algunas marcas tienen una forma más grande o más pequeña que la estándar, por lo que es importante probarse todos los zapatos antes de comprarlos. Si desea comprar en línea, verifique las posibilidades de cambio antes de realizar el pedido.
4. Use la misma cantidad de zapatos para hacer deporte
Tal vez las zapatillas de deporte, las bufandas y las sandalias número 37 se ajusten perfectamente a tus pies. Sin embargo, cuando se trata de calzado deportivo, debe tener en cuenta que nuestros pies pueden necesitar un poco más de espacio para respirar.
Por lo tanto, si sus zapatos de entrenamiento son demasiado ajustados, es posible que deba elegir un número mayor que el que usa en su vida diaria.
5. Use zapatos con suela demasiado recta
Ya estás cansado de escuchar que usar tacones demasiado altos puede causar lesiones en los pies, las rodillas y la columna vertebral, ¿verdad? Sin embargo, lo que no escuchamos a menudo es que los zapatos sin ningún tipo de elevación en la suela también pueden ser dañinos.
En este caso, no estamos diciendo que sus zapatos siempre necesiten tener tacones, sino que deben tener algún tipo de amortiguador, como una suela ligeramente más alta y acolchada. De lo contrario, también podemos ser más propensos al dolor y las lesiones.
6. Nunca retire esos zapatos viejos
Todos tenemos ese zapato que ya está todo explotado, pero sigue siendo nuestro favorito y no nos atrevemos a deshacernos de él por nada en este mundo. Sin embargo, la sensación de comodidad que nos brindan estos zapatos no es tan cierta.
Con el tiempo, la suela se desgastará más y ofrecerá menos poder de absorción de impactos. Además, la estructura del zapato en sí se ve comprometida de modo que ya no proporciona un soporte adecuado para sus pies. Por lo tanto, los zapatos muy detonados aumentan el riesgo de lesiones, especialmente en los tobillos.
7. Descalzo en los vestuarios
Esto no debería ser nuevo para usted: caminar descalzo en entornos públicos, especialmente aquellos que siempre están mojados, es una mala idea. Estos entornos son muy propicios para el desarrollo de hongos y bacterias, lo que aumenta el riesgo de contraer tiña y otras infecciones.
Así que siempre lleve una zapatilla en su bolso si tiene la costumbre de bañarse en el gimnasio o club.
8. Corre sin calcetines
La mayoría de nosotros preferimos usar medias para correr o caminar, pero hay algunas personas a las que no les gusta la sensación de la tela, por lo que terminan dejándola. Sin embargo, los calcetines son esenciales para proteger sus pies de la fricción con zapatillas de deporte (evitando ampollas), para absorber el sudor y evitar que se deslicen dentro de sus zapatos.
9. Use los mismos zapatos para todo tipo de deportes.
Las zapatillas para correr están hechas de un material más liviano y te dan más impulso para avanzar, mientras que las zapatillas de baloncesto, por ejemplo, están diseñadas para permitirte moverte hacia los lados.
De esta manera, al usar el mismo calzado para varios deportes, no solo puede reducir su rendimiento, sino también exponer sus pies y tobillos a un mayor riesgo de lesiones.
Sus pies merecen ser tratados con cuidado, y esto incluye más que solo pedicura. Si nota un problema, asegúrese de visitar al podólogo, dermatólogo o incluso al ortopedista para encontrar el mejor tratamiento para usted.