Ahoga tus penas en la nevera y busca soluciones a los problemas emocionales en la comida. No faltan casos de mujeres que intentan llenar el vacío interior sacando sus heridas en caramelos. Pero ten cuidado.
O consumo compulsivo de alimentos afrontar episodios de ansiedad es un intento de aliviar tensiones que pueden interferir con la balanza y ser perjudiciales para la salud. Para evitar molestias y decepciones, nada mejor que buscar alternativas a luchar contra la ansiedad.
El autocontrol es el principal, pero cambiar la rutina mediante una dieta equilibrada y ejercicio físico también puede tener resultados positivos.
LA actividad física para combatir la ansiedad es una excelente manera de estimular el aumento de la producción de serotonina, la sustancia del bienestar y el placer.
La serotonina es una sustancia que existe naturalmente en nuestro cerebro y juega un papel importante en el sistema nervioso. Es un neurotransmisor, es decir, sirve para conducir la transmisión de una neurona a otra y actúa en la regulación del sueño, el control de la temperatura corporal y el apetito.
Otra función conocida de la serotonina es su acción sobre el cerebro, que promueve un cambio químico capaz de proporcionar una gran sensación de alegría. Es por eso que la serotonina se conoce como la hormona del bienestar.
La serotonina también reduce alrededor del 30% de síntomas de ansiedad de forma saludable y alejada de la medicación.
Elija actividades que le gusten hacer. Puede ser una buena caminata, gimnasia acuática, baile o incluso ejercicios de gimnasia. Lo ideal es que la actividad elegida se practique durante al menos 30 minutos al día. Además de controlar la ansiedad, los ejercicios previenen el sedentarismo, ayudan a mantener una buena forma y a combatir el exceso de peso.