¿Alguna vez has oído hablar de los alimentos funcionales? Además de tener funciones nutricionales, estos alimentos se encargan de producir efectos metabólicos y / o fisiológicos que actúan a favor de la salud. Aprender a incorporarlos a su dieta puede ayudarlo a lograr un estilo de vida más saludable.
Interesado en el tema? ¡Sigue leyendo para aclarar todas tus dudas sobre este tipo de alimentos!
¿Qué son los alimentos funcionales?
Según Thiago Santolim (CRM: 115.296), nutricionólogo de la Clínica Mais Excellence Médica, los alimentos funcionales son “aquellos que ofrecen beneficios para la salud, además de tener funciones nutricionales básicas. Por ejemplo: alimentos con mayor contenido de fibra, como avena, pan integral y arroz integral. Pueden ayudar a reducir las enfermedades crónicas y degenerativas, como la diabetes tipo 2 y el cáncer ”.
Los alimentos funcionales, sin embargo, son diferentes de los que se consideran fortificados. “Los alimentos enriquecidos son aquellos compuestos por nutrientes con el fin de potenciar su valor nutricional. Por ejemplo, alimentos enriquecidos con calcio. Este proceso muchas veces solo reemplaza la cantidad de nutrientes perdidos en el procesamiento de los alimentos, haciendo que su valor nutricional sea igual o incluso menor en comparación con el producto en su estado natural ”, explica Santolim.
Es importante destacar que, para ser considerado funcional, el alimento debe cumplir con las especificaciones requeridas por Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), que es la encargada de registrar estos productos en el mercado. Es decir, debe contener una propiedad funcional científicamente probada.
Nutrólogo aclara dudas sobre alimentos funcionales
Para la mayoría de las personas, los alimentos funcionales son sinónimo de alimentos saludables. Lo son, pero cuando hablamos de este tema, hay otros factores a tener en cuenta. Santolim aclara los principales:
¿Existen alimentos funcionales industrializados? Sí, pero es necesario ser consciente de su efectividad real. Para que surtan efecto es fundamental mantener una dieta equilibrada y seguir correctamente la forma de consumo que se detalla en las etiquetas.
¿Cuáles son los mejores alimentos funcionales? Entre los mejores alimentos funcionales se encuentran: avena, nueces de Brasil, anacardos, nueces, linaza, soja, pescado en general, cereza, mora, frambuesa, arándano, uva morada, aceituna, aguacate, aceite de oliva, té verde y vino tinto.
¿Se pueden consumir libremente los alimentos funcionales? Todo lo que falta o en exceso es malo para el organismo. Por ello, se recomienda que los alimentos funcionales se consuman en las cantidades adecuadas, siguiendo un menú elaborado por un nutricionista.
¿Qué son los alimentos nutracéuticos? Se les conoce como “alimentos en cápsulas”, ya que no se consumen en su estado fresco. Los alimentos nutracéuticos ayudan a prevenir enfermedades como la osteoporosis, el cáncer y los problemas cardiovasculares, además de brindar beneficios para las uñas, la piel y el cabello.
¿Cómo incluir alimentos nutracéuticos en la dieta? Los alimentos nutracéuticos se pueden incluir en la dieta a través de tés o como suplementos dietéticos en forma de cápsulas.
Es de destacar que los alimentos funcionales se consumen en su forma natural y, por tanto, no tienen contraindicaciones. Los nutracéuticos, en cambio, al contener principios activos aislados en cápsulas, deben ser recetados por un profesional de la salud mediante evaluación clínica y pruebas de laboratorio.
Tipos de alimentos funcionales
Ahora que sabe qué son los alimentos funcionales, es hora de conocer los tipos principales. Verificar:
- Isoflavonas: se puede encontrar en la soja y sus derivados. Este tipo de alimento produce acción estrogénica y previene el cáncer.
- Ácidos grasos omega-3: Ayuda a reducir el colesterol y tiene acción antiinflamatoria. Se encuentran en pescados como el salmón, el atún, las anchoas, el arenque y las sardinas.
- a – ácido linolénico: es un ácido que estimula el sistema inmunológico y tiene una acción antiinflamatoria. Está presente en almendras, nueces y aceites de linaza, colza y soja.
- Flavonoides: Los flavonoides actúan para prevenir el cáncer y tienen acciones antiinflamatorias y antioxidantes. Están presentes en cítricos, soja, tomates, pimientos, cerezas y alcachofas.
- Tanino: con acción antiséptica y antioxidante, el tanino se puede encontrar en manzanas, uvas, anacardos, salvia y albahaca.
- Sulfuros de alilo: están presentes en el ajo y la cebolla. Ayudan a reducir el colesterol y la presión arterial, mejoran el sistema inmunológico y previenen el cáncer gástrico.
- Fibras solubles e insolubles: son responsables de prevenir el cáncer de colon, mejorar la función intestinal, controlar la glucosa en sangre y tratar la obesidad. Se pueden encontrar en cereales integrales, legumbres y hortalizas con pedúnculo.
- Indoles e isotiocianatos: alimentos como la coliflor, el brócoli, los rábanos y la mostaza contienen indoles e isotiocianatos, inductores enzimáticos que previenen algunos tipos de cáncer, especialmente el de mama.
- Catequinas: reducir el riesgo de cáncer y colesterol, y fortalecer el sistema inmunológico. Las catequinas están presentes en el té verde, cerezas, frambuesas, moras, uvas rojas, arándanos y vino tinto.
- Prebióticos: Activar la microfibra intestinal y favorecer el buen funcionamiento del intestino. Se extraen de vegetales como la raíz de achicoria y la papa yacón.
- Probióticos: Los probióticos estimulan las funciones gastrointestinales y reducen el riesgo de estreñimiento y cáncer de colon. Están presentes en leches fermentadas y yogures.
Como se vio anteriormente, los alimentos funcionales ayudan a prevenir muchos tipos de enfermedades y contribuyen a una dieta rica en nutrientes. “Hay que recordar que el consumo de estos alimentos debe realizarse de forma equilibrada y con aporte de agua”, completa Santolim.
El médico nutricionista también da algunos consejos para quienes quieran adoptar una rutina de alimentación saludable: “Dedica tiempo solo a las comidas, es decir, no comas mientras miras tu celular o la tele. También es importante reducir la cantidad de sal en los platos. Para incrementar tu consumo de frutas y verduras, elige un día de la semana para ir al mercado con tus compras planificadas ”.