La inflamación es un proceso natural que ayuda al cuerpo a protegerse de enfermedades, lesiones e infecciones. Generalmente causan enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor y tienen una corta duración.
Pero a menudo, puede volverse crónico, durar semanas, meses o años y provocar otros problemas de salud más graves, como diabetes, enfermedades cardíacas, entre otros. Y puede suceder en silencio sin ningún síntoma notable.
Otros factores que pueden desencadenar la inflamación crónica son el estrés, la obesidad y un estilo de vida poco saludable. Una forma sencilla de reducir la aparición de inflamación es a través de los alimentos. Sepa qué evitar y qué comer para mantenerse siempre saludable.
Dieta antiinflamatoria
Idealmente, debe mantener una dieta equilibrada eliminando productos procesados, aumentando su ingesta de alimentos integrales ricos en antioxidantes y manteniendo un equilibrio de proteínas, carbohidratos y grasas en cada comida.
Mejores comidas
- Verduras como brócoli, col rizada, repollo y coliflor
- Frutas, especialmente aquellas coloreadas como uvas y cerezas y frutas con alto contenido de grasa como el aguacate
- Grasas saludables como el aceite de oliva y el aceite de coco.
- Pescado graso como el salmón, las sardinas y la anchoa
- Nueces y almendras
- Pimientos y chiles
- Chocolate amargo
- Té verde
- Vino tinto: hasta 140 ml por día para mujeres y 280 ml por día para hombres
Peor comida
- Bebidas azucaradas y jugos de frutas
- Carbohidratos refinados como pan blanco y masa blanca
- Galletas, dulces, pasteles y helados.
- Carnes procesadas como salchichas y mortadela
- Snacks procesados
- Aceites vegetales como la soja y el maíz.
- Grasas trans y alimentos "parcialmente hidrogenados" en la lista de ingredientes
- Consumo excesivo de alcohol.
Por supuesto, incluso los peores alimentos no tienen que ser totalmente desterrados de sus alimentos. Todo depende del equilibrio y la moderación.
Sugerencia de dieta
Vea ejemplos de alimentos que se pueden insertar en sus comidas:
Desayuno: En lugar de comer panes y galletas, puede optar por tortillas y una porción de fruta. ¿Qué tal reemplazar el café con una taza de té verde?
Almuerzo: Si eres del tipo que no puede quedarse sin proteína animal, elige pescado en lugar de carne de res, por ejemplo. Da preferencia al arroz integral y no te olvides de las verduras.
Merienda: En esta comida puedes comer algunas nueces y comer una fruta. ¡Merienda práctica y rápida!
Cena: la cena requiere comidas más ligeras. Preparar una pechuga de pollo con batatas, coliflor y brócoli puede ser una cena completa y demasiado nutritiva. Para el postre, cuando sienta la necesidad de comer dulces, opte por el chocolate con al menos 80% de cacao.
Además de comer, mantener una buena rutina de ejercicios y dormir bien son hábitos que también ayudan a reducir las posibilidades de inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas, al tiempo que mejoran los síntomas de artritis, obesidad, depresión, cáncer, lupus y otros problemas autoinmunes. y aumentando la energía y el estado de ánimo.