A todas las mujeres, independientemente de su edad, les gusta sentirse bien con su apariencia. Precisamente por eso, no deja de buscar tratamientos y buenos productos que puedan ayudarla a mantener una piel más bella y joven.
Sin embargo, con la gran variedad de productos anti-envejecimiento que hay en el mercado, es común que surjan dudas en el momento de la compra: ¿cómo hacer una buena elección? ¿Qué componentes hacen que una crema antienvejecimiento sea realmente eficaz? Además, ¿cuándo es el momento ideal para empezar a usarlo?
Sara Bragança, doctora de Río de Janeiro, posgrado en Dermatología y miembro de la Sociedad Brasileña de Medicina Estética, explica que las cremas antienvejecimiento actúan como antioxidantes, humectantes, estimulantes del colágeno. A diferencia de lo que mucha gente piensa, este tipo de producto debería empezar a ser utilizado por mujeres a partir de los 30 o 35 años.
“La elección de un buen producto depende de varios factores, como la edad de la persona, su tipo de piel. Sin embargo, activos como la vitamina C, ácido retinoico, ácido glicólico, entre otros, son muy utilizados ”, destaca.
El ácido retinoico, por ejemplo, es un derivado de la vitamina A y es un activo que promueve varias acciones sobre la piel, como mejorar el intercambio celular, irrigación, manchas y fibras de colágeno. Exactamente por eso es una de las sustancias más conocidas e indicada para tratar el envejecimiento.
Los alfahidroxiácidos, como el ácido glicólico, son muy utilizados en cosméticos, cosmecéuticos y medicamentos para el fotoenvejecimiento, ya que hidratan y aclaran la piel.
La vitamina C, por su parte, es un potente antioxidante y, en concentraciones elevadas, también aclara y participa en la síntesis de colágeno. Pero, como ya se ha destacado, estos son solo algunos ejemplos de activos que pueden estar presentes en los productos antienvejecimiento.
Pero vale la pena señalar que, aunque muchas cremas se venden fácilmente (ya sea en farmacias o en internet), es fundamental consultar a un dermatólogo, quien puede indicar qué producto es el más adecuado para cada mujer, teniendo en cuenta su tipo de piel, su edad, los resultados que espera del tratamiento, entre otros puntos importantes.
productos anti-envejecimiento
Aunque una crema debe estar especialmente indicada para cada persona, Sara Bragança cita, como ejemplos, buenos productos antienvejecimiento disponibles en el mercado:
¿Cómo usarlos?
No es suficiente comprar una crema anti-envejecimiento y esperar que haga “milagros” en tu piel. Para lograr buenos resultados, es muy importante que la persona utilice correctamente el producto, tal y como indica el dermatólogo.
“En general, lo ideal es que las cremas se apliquen a diario: una más específica para el día, y otra por la noche, con diferentes principios activos”, explica la doctora Sara.
Otra cuestión que surge sobre el tema se refiere a la necesidad de comprar también cremas antienvejecimiento especialmente para la zona del cuello. ¿También son necesarios? ¿O es posible aplicar la misma crema utilizada para el rostro en la región del cuello?
Sara Bragança señala que “no existe contraindicación para utilizar la misma crema para ambas zonas, sin embargo, el uso de cremas específicas para el cuello ofrece más hidratación, emoliencia y menos acidez”.
Además de las cremas …
Es muy importante señalar que las cremas, por buenas que sean, solo están apoyando un proceso para combatir el envejecimiento prematuro de la piel.
Hoy en día, muchas clínicas ofrecen tratamientos que ayudan a combatir los signos del envejecimiento, dejando la piel de la mujer más bonita y joven. Según Sara Bragrança, los tratamientos con luz pulsada, CO2, rellenos y toxina botulínica son algunas de las opciones disponibles.
Pero, al igual que en el caso de elegir el mejor producto, solo un dermatólogo podrá indicar cuál es el tipo de tratamiento más adecuado para cada persona.
Es de destacar que la piel, a lo largo de los años, se convierte en un reflejo de los hábitos de vida que tenía la persona hasta la época. Exactamente por esta razón, el cuidado de la salud de la piel debe existir desde una edad temprana.
Y un consejo fundamental para ello es utilizar siempre protector solar, ya que los rayos UVA y UVB, emitidos por el sol, son los grandes enemigos de la salud de la piel, independientemente del grupo de edad.
Además de los efectos nocivos del sol, otros factores dañan la piel a lo largo de la vida: los cigarrillos, el alcohol, la dieta desequilibrada, entre otros puntos.
Por eso, también es muy importante adquirir buenos hábitos de vida desde una edad temprana, para evitar preocupaciones excesivas por la salud y belleza de la piel en el futuro.