Considerada una de las hortalizas más utilizadas a lo largo de la historia, la calabaza tiene un origen desconocido, con reportes de su consumo en el Antiguo Egipto y Roma, donde esta última población la mezclaba con miel, buscando una digestión más fácil luego de consumir carne.
Otra teoría revela que tiene su origen en las Américas, siendo alimento común de pueblos como los mayas, incas y aztecas. Fruto de la calabaza, la calabaza tiene diferentes nombres en Brasil, como calabaza, en la región Norte y Noreste y calabaza, en la región Sur.
Además de la propia fruta, otra parte muy consumida de esta hortaliza es su semilla, que es sumamente nutritiva. Según el nutricionista Daniel Novais, contiene cantidades importantes de manganeso, zinc, triptófano, fósforo, magnesio, cobre, hierro y proteínas, además de pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B y vitamina A.
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Otro punto a destacar de este alimento sería la presencia de fitoesteroles en sus semillas, que es un compuesto orgánico que también contribuye a una vida más saludable, regulando los niveles de colesterol y previniendo enfermedades cardíacas.
8 razones para consumir semillas de calabaza
Al consumir semillas de calabaza, además de reutilizar algo que normalmente se descartaría, al ser un compuesto rico en nutrientes, también resultará en innumerables beneficios para tu salud. Consulta a continuación algunos de los beneficios del consumo habitual, según el profesional:
1. Mejora la calidad del sueño: Al consumir esta semilla, tendrás una noche de sueño más reparadora, ya que este alimento es rico en magnesio y triptófano, que tienen un efecto calmante, además de estimular el sueño.
2. Combatir la depresión: “El L-triptófano se considera un antidepresivo natural, que combate esta enfermedad y mejora el estado de ánimo”, revela.
3. Acción desintoxicante: según Daniel, ayudan a reducir las toxinas en el organismo, por sus propiedades diuréticas, así como por su actividad antioxidante, actuando directamente sobre la salud de los riñones.
4. Mejora del tránsito intestinal y la saciedad: al ser un alimento rico en fibra, las semillas de calabaza ayudan en la digestión y aseguran esa sensación de saciedad por más tiempo, evitando atacar el frigorífico durante los periodos entre comidas.
5. Previene las enfermedades cardiovasculares: Debido a que está compuesto de fitoesteroles, las semillas de calabaza promueven una reducción en los niveles de LDL, conocido como colesterol malo y coágulos de sangre y aterosclerosis, reduciendo las posibilidades de un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
6. Previene la osteoporosis: “Las semillas tienen altos niveles de calcio, zinc, cobre y otros minerales relacionados con la promoción de una mayor densidad ósea. Incluso hay algunos estudios que han demostrado que la ingesta diaria de pepitas de calabaza puede reducir la fragilidad ósea y otros síntomas de la osteoporosis ”, informa.
7. Regula los niveles de insulina en sangre. Debido a que son ricas en proteínas, las semillas son fácilmente digeribles, lo que ayuda a estabilizar el azúcar en sangre si se consume en pequeñas porciones durante el día.
8. Tiene acción antioxidante: “Su extracto de semilla tiene compuestos fenólicos, conocidos como componentes anticancerígenos, ya que combaten los radicales libres, precursores de algunos tipos de cáncer”, explica.
Cómo consumir semillas de calabaza
Las posibilidades de consumo de este alimento son diversas. Entre sus formas de consumo, podemos mencionar la más común, donde la semilla se tuesta directamente en el horno. Para ello, lávelos, déjelos en remojo en agua con sal durante aproximadamente 1 hora, séquelos, condiméntelos al gusto y métalos al horno hasta que estén dorados y crujientes.
Otra opción interesante es cocinarlos antes de meterlos al horno. Esto asegurará un bocado crujiente por fuera y suave por dentro. También es posible hornearlos directamente en el microondas, donde se deben colocar en un recipiente con tapa adecuada para este aparato, donde se cocinarán durante aproximadamente 1 minuto a máxima potencia. Después de eso, simplemente déles la vuelta y vuelva a colocarlos en el microondas durante 1 minuto más. Repite este proceso hasta que estén dorados.
Si quieres consumirlos dulces, ¿qué tal caramelizarlos? Agregue azúcar y especias de su elección, como canela, y hornéelos. Esta opción es una gran idea para consumir con yogur.
Una buena idea es hacer una harina con las semillas tostadas, tamizándolas para que quede un polvo muy fino, y lo puedes añadir a varias comidas. La nutricionista sugiere mezclar la harina con batidos de frutas, o incluso agregarla a la cocción de frijoles o arroz.
Por último, también es posible encontrar su versión en aceite, disponible en cápsulas o in natura, que se puede utilizar para condimentar ensaladas o sopas, y no debe calentarse, para que mantenga sus propiedades originales.
Independientemente de su forma de consumo, en harina, aceite o en su forma natural, esta semilla también se puede utilizar en la elaboración de recetas variadas, mezclándose con otros ingredientes y aportando sabor y nutrientes al plato. Vea algunas opciones deliciosas:
1. Semilla de calabaza asada: Esta receta demuestra paso a paso el procedimiento para asar semillas de calabaza en el horno. Vale la pena recordar que limpiar y separar la pelusa de calabaza es una parte importante, asegurando un aspecto más hermoso para la merienda.
2. Leche de pepitas de calabaza: ¿y por qué no preparar una deliciosa leche vegetal a partir de este alimento? De esta forma se mantendrán sus propiedades beneficiando también a los veganos o aquellos que tienen alimentos restringidos a la leche animal.Solo se preparan dos ingredientes: las semillas que aún están crudas y el agua filtrada.
3. Ensalada de Aguacate, Espinacas y Semillas de Calabaza: agregando más sabor y nutrientes a esta deliciosa ensalada, aquí las semillas de calabaza se usan tostadas y mezcladas con otros ingredientes, dándole al platillo el crujiente que le faltaba.
4. Ensalada de cúrcuma, semillas de girasol y calabaza: el truco para usar semillas de girasol y calabaza con una textura fácil de saborear es remojarlas la noche antes de preparar esta ensalada. De esta manera, seguirán estando crujientes, lo que facilitará su trituración en el procesador.
5. Medallón de lubina con costra de pepitas de calabaza: Otra opción interesante para introducir la pepita en tu dieta es utilizarla para panificar la carne, asegurando una textura crujiente y mucho sabor al plato.
6. Sopa de calabaza con pepitas crujientes: estupenda opción para utilizar la calabaza por completo. Su pulpa se utilizará para preparar un delicioso caldo cremoso, mientras que sus semillas se tostarán y se agregarán a la sopa, dando una mezcla de texturas al plato. Todo esto acompañado del sabor único del curry. ¡Vale la pena intentarlo!
7. Galletas de Gojiberry y Semilla de Calabaza: gran opción para celíacos, esta receta no lleva gluten, además de ser vegana, al no tener ningún alimento de origen animal. Aquí la semilla de calabaza sin cáscara se pica y se mezcla con harina de almendras. Gojiberry, por otro lado, agrega ese sabor amargo mientras se equilibra con el azúcar demerara.
¿Se adelgaza la semilla de calabaza?
Según Daniel, este alimento tiene la capacidad de ayudar en la pérdida de peso, por supuesto, «aliado a la restricción calórica y los buenos hábitos alimenticios». Según él, además de todos los beneficios mencionados anteriormente, al ser una opción rica en fibra, su consumo frecuente hará que se frene la carga y el índice glucémico de otros alimentos, facilitando la digestión y proporcionando más tiempo de saciedad.
Ahora que conoces todos los puntos positivos del consumo habitual de este alimento, añade semillas de calabaza a tus comidas, ya sea en su forma natural, en aceite o en harina y consigue una vida y dieta más sana y completa.