La contracción de entrenamiento, también llamada contracción de Braxton Hicks, puede asustar mucho a las mujeres embarazadas. ¡Pero cálmate! Esto es normal y no significa que el bebé nacerá prematuramente.
A continuación, aprenda qué son las contracciones de entrenamiento, cuáles son las diferencias entre las contracciones de entrenamiento y del parto, y qué hacer para lidiar con ellas.
¿Qué son las contracciones de entrenamiento?
Son contracciones que ocurren antes de que nazca el bebé, con el fin de preparar a la embarazada para el “gran día”. Es como entrenar para el parto. Fortalecen el cuello uterino para que pueda dilatarse según sea necesario el día en que nace el bebé.
Aunque son naturales, las contracciones pueden desencadenarse por algunos factores, como las relaciones sexuales, la actividad física excesiva e incluso los propios movimientos del bebé.
¿Cuándo ocurren?
Las contracciones generalmente ocurren entre el segundo y tercer trimestre del embarazo. Sin embargo, no son raras las mujeres embarazadas que se quejan de sentir contracciones a partir de la octava semana. También es importante recordar que no todas las mujeres experimentan contracciones de entrenamiento.
¿Cómo ocurren?
Si experimenta una molestia que se asemeja a los cólicos menstruales y su abdomen está un poco apretado, entonces probablemente se estén produciendo contracciones de Braxton Hicks. A la hora de identificarlos, mantén la calma y el reposo, ya que son reacciones naturales del cuerpo y no suelen durar mucho.
Entrenamiento de contracciones versus contracciones laborales
Hay una serie de diferencias entre las contracciones de entrenamiento y las contracciones del trabajo de parto. ¡Dé un vistazo!
entrenamiento de contracciones
- Incómodo pero indoloro: las contracciones de entrenamiento son “aburridas” pero no causan dolor. Se asemejan a la sensación de contracción del útero que se siente durante los cólicos menstruales.
- Deténgase cuando cambie de posición: te das cuenta de que solo están entrenando las contracciones cuando te vuelves de lado a la hora de acostarte o te acurrucas en el sofá cuando estás sentado y desaparecen.
- Sin aumento de intensidad: la incomodidad es eso y ya está. No empeora con el tiempo.
- Término corto: no ocurren más de dos veces por hora y duran menos de 1 minuto.
Contracciones laborales
- Doloroso: Las contracciones del trabajo de parto provocan un dolor similar al cólico pero mucho más intenso.
- No se detenga cuando cambie de posición: No sirve de nada cambiar de posición mientras duerme, ni en el sofá, ni de pie, ni en cuclillas… son continuos.
- Con mayor intensidad: el grado de dolor también aumenta entre las contracciones. Cada vez más, hasta que ocurre el parto.
- Larga duracion: Las contracciones del trabajo de parto pueden ocurrir cada 10 minutos, reduciendo el tiempo entre una y otra, hasta el momento del parto. También duran una media de 90 segundos.
Entonces, si te identificas con los síntomas de la contracción del entrenamiento, nuevamente, mantén la calma y descansa. Ahora, si se encuentra en la última etapa del embarazo y se ha identificado con los síntomas de las contracciones del trabajo de parto, infórmeselo a su médico o médico.
6 consejos para lidiar con las contracciones del entrenamiento
Aunque las contracciones de entrenamiento son naturales y no es necesaria la intervención médica para tratarlas, existen algunos consejos para afrontar las molestias que provocan. ¡Échale un vistazo!
- Beber agua: la deshidratación puede causar varias reacciones en mujeres embarazadas. Además, evitar la deshidratación del cuerpo es fundamental durante todo el embarazo.
- Toma un baño tibio: el calor del agua puede ayudar a relajar los músculos uterinos y ralentizar las contracciones.
- Evite hacer grandes esfuerzos: Hacer ejercicio durante el embarazo es muy importante, sin embargo, con cuidado. Sin actividades intensas que puedan poner en riesgo su salud y la de su bebé.
- Ir al baño: sostener el pipí puede desencadenar una contracción, así que vaya siempre que sienta la menor necesidad.
- Cambiar de posición: como se indicó anteriormente, cambiar de posición ayuda a disminuir las contracciones de entrenamiento. No dudes en buscar siempre la posición más cómoda para realizar tus actividades.
- Respire profundo: este consejo es simple, pero se aplica a muchos momentos tensos durante el embarazo. Cierra los ojos, concéntrate en tu respiración y deja ir la contracción.
El embarazo es, sin duda, un momento único en la vida de las mujeres. Se plantean varias preguntas y la información siempre es importante. Por lo tanto, lea también sobre los cólicos durante el embarazo y comprenda mejor su cuerpo.