Popularmente conocido como calor espinoso, la miliaria es una inflamación de la piel que se produce debido al bloqueo de las glándulas sudoríparas y evita que el sudor se escape del cuerpo. Es muy común en los bebés pequeños porque sus poros son más pequeños y su sistema de termorregulación aún es inmaduro.
Veamos cuáles son las causas, cómo tratar y también cómo prevenir el picor en los bebés, de la mano de la dermatóloga Dra. Letícia Pargendler Peres.
Causas del calor espinoso
- Exposición a ambientes cálidos y húmedos.
- exceso de ropa
- Fiebre alta
Según el médico, el hecho de que los bebés tengan un sistema termorregulador inmaduro, en ambientes fríos se enfrían rápidamente y en ambientes cálidos sudan mucho, lo que en consecuencia los hace más propensos a estas inflamaciones cutáneas.
cómo tratar el calor espinoso
Letícia menciona que en la mayoría de los casos no es necesario el uso de medicamentos, ya que el picor desaparece por sí solo cuando el calor y la humedad del ambiente disminuyen. El tratamiento es sencillo, mira algunos consejos:
- Permanecer en ambientes frescos: en días muy calurosos o en lugares congestionados, usar un ventilador y aire acondicionado para enfriar la habitación puede ayudar mucho.
- Evite el exceso de ropa: Usar ropa fresca y liviana es esencial para no aumentar la temperatura corporal del bebé. “Dar preferencia al uso de prendas elaboradas con fibras naturales, como el algodón”, dice Letícia.
- Aguas termales: aunque no es una forma de tratamiento directo, el agua termal puede ser muy útil para mantener fresca la piel de su bebé y ayudar a calmar las irritaciones.
- No sobrecaliente al bebé con demasiada ropa.
- Use ropa ligera en los días calurosos.
- Amamante en lugares frescos. Los niños que son amamantados tienden a sudar más debido al esfuerzo de succionar.
- Evite los ambientes cálidos y húmedos.
- Observa la temperatura del baño.
- Compruebe siempre la temperatura corporal del bebé.
Según Letícia, el uso de humectantes, aceites y ungüentos no está indicado para este tratamiento, ya que pueden tapar aún más los poros y agravar la condición.
Además, tampoco recomienda el uso de polvos para bebés convencionales, ya que sus partículas muy finas pueden inhalarse y causar daños respiratorios a los bebés. Una opción es usar crema de talco, que puede ayudar con el tratamiento.
Tratamientos caseros para el sarpullido en bebés
Además de evitar el calor y la humedad, que es lo más importante, algunos tratamientos caseros pueden ayudar a reducir la inflamación.
1. Avena o maicena en el baño
Es posible poner una o dos cucharadas de avena o maicena en el agua del baño y dejar al bebé unos dos minutos en esta solución.
2. Pasta de agua
Es una solución fácil de encontrar en farmacias, ayuda mucho en la cicatrización y reduce la irritación de la piel. En algunos casos puede resultar útil.
3. Compresas de manzanilla
Una alternativa para calmar la piel de tu bebé es hacer compresas con té de manzanilla. Por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, según el caso puede ayudar. Recuerde no hacer compresas calientes ya que el calor es enemigo del picor.
Aunque existen muchos tratamientos caseros, es importante que se analice cada caso en particular. Por ello, es fundamental contar con la orientación de un profesional para que el caso no empeore con un tratamiento inadecuado.
¿Cómo prevenir el picor en los bebés?
Letícia todavía deja algunos consejos para los padres: “Para los fanáticos de los cabestrillos, no olviden dejar a los bebés con ropa ligera debajo. En días muy calurosos, el bebé solo puede estar en pañal, quedando cubierto por la tela del cabestrillo ”.
El dermatólogo también explica la mejor manera de controlar la temperatura corporal del bebé, «debes revisar el pecho», dice. Según el médico, los pies y las manos no son lugares recomendados para comprobar si el bebé está caliente o no.
alertas de riesgo
Letícia explica que las lesiones eruptivas se caracterizan por pequeñas bolas rojizas o también como pequeñas ampollas transparentes. Hasta entonces, sigue con el tratamiento recomendado como se mencionó anteriormente.
Si se observa pus, es muy probable que se produzca una infección bacteriana. Por lo tanto, es importante contar con una evaluación por parte de un pediatra o dermatólogo, ya que la afección puede empeorar y convertirse en un absceso por sudor o periporitis.
También pueden presentarse otros problemas, como anhidrosis o hiperhidrosis, es decir, sudoración excesiva o excesiva. En estos casos, es necesario estar atento a cualquier comportamiento del bebé en relación con la temperatura corporal y la sudoración, y acudir al médico lo antes posible.
Aunque la miliaria es muy común en los bebés, el dermatólogo advierte que, si la inflamación se presenta con cierta frecuencia y persistencia, se necesita ayuda médica para un tratamiento específico y para buscar otras posibles infecciones.