La relación entre una madre y sus hijos suele ser intensa y amorosa. Cuando nacemos, es con nuestra madre que tenemos el contacto más emocionante, y los lazos se vuelven cada vez más hermosos y fuertes. En la infancia, es ella quien nos enseña cómo dar los primeros pasos y cómo pronunciar las primeras palabras; por lo tanto, no es de extrañar que tengamos a la figura materna como una de las más importantes de nuestras vidas.
Si tiene la suerte de llevarse bien con su madre, si se apresura a contarle sus logros, y si no duda en preguntar cuándo siente que lo necesita, tenemos una noticia maravillosa: está científicamente comprobado que cuanto más tiempo pase a su lado de tu madre, la vida más larga que tendrá.
Lo mismo ocurre con tus abuelos y las personas mayores que tienes en tu familia. Cuanto más tiempo pasen juntos, mejor. El estudio que nos llevó a esta hermosa conclusión fue realizado por la Universidad de California, San Francisco, EE. UU.
Allí, los científicos contaron con la ayuda de 1.600 personas con una edad promedio de 71 años. Lo que se encontró fue que los ancianos más solitarios tenían tasas de mortalidad más altas que aquellos que siempre tenían la compañía de sus familias.
No es a partir de hoy que los investigadores del comportamiento humano nos advierten que la soledad es perjudicial. Sin embargo, el estudio reciente reveló que la soledad es mucho peor para los ancianos. Es decir: cuanto más envejezca, más necesitará la compañía de sus seres queridos.
Es importante estar juntos
Estas consideraciones nos hacen revisar el papel de los hogares de ancianos, a menudo representados negativamente. Al final, es mucho mejor para la salud de los ancianos estar en un lugar con más personas y recibir la atención adecuada que estar solo en casa, esperando una visita.
Es crucial que fomentemos la vida social de las personas mayores, ya sea con su propia familia o amigos. Con el tiempo, es normal que nuestro círculo social se reduzca, pero siempre es posible establecer nuevos lazos de compañía y afecto.
Para la profesora de Virginia Tech, Rosemary Bliezner, las personas más jóvenes pueden tener grandes beneficios al hacer amigos con personas mayores, ya que estas personas siempre comparten sus experiencias de vida y, a menudo, son buenos consejeros.
¿Y tú, qué tal disfrutar de visitar a tu madre y tus abuelos? Si estas personas no están presentes por algún motivo, siempre es posible pasar un tiempo conociendo a otras personas mayores. ¡Ciertamente ambas partes ganarán!