Las rutinas son estresantes. Mucho trabajo, preocupaciones, noches de insomnio, ocupándome de todo y aun así encontrar tiempo para ir al gimnasio. Hace que cualquier mujer parezca demacrada. Pero hoy en día existen varios tipos de tratamientos que nos ayudan a mantener la piel bella, descansada e hidratada. La mascarilla de diamantes es uno de esos tratamientos que ha ido conquistando muchos adeptos.
Esto se debe a que la mascarilla no es para nada agresiva, al contrario, su efecto es calmante y no hay riesgo de irritar tu piel después del tratamiento.
No existe una regla para los productos que acompañan a la aplicación de la mascarilla. Cada especialista elige sus productos para el procedimiento, pero en general, el compuesto utilizado lleva gel de caviar, cristales de diamante y algas.
Pero no se asuste por el diamante que lleva el nombre y los ingredientes de los productos. La máscara tiene prácticamente el mismo valor que otro peeling común.
El procedimiento no utiliza dispositivos electrónicos y actúa como un peeling, limpiando la capa más superficial de la piel. Además de tensar la piel, estimula la producción de colágeno y cierra los poros a la vez que limpia y tonifica.
Como el procedimiento elimina las células muertas y estimula la producción de nuevas, su efecto es regenerador.
Es más adecuado para mujeres maduras, que desean minimizar la aparición de arrugas e imperfecciones en la piel. Pero también se puede utilizar a partir de los 25 años. En este grupo de edad, la principal razón para buscar la mascarilla son los problemas de acné y grasa. Como la mascarilla tiene una función regeneradora, reduce la grasa de la piel, lo que reduce el acné y seca las lesiones que provoca.
El tratamiento se realiza en tres pasos (que pueden diferir según su especialista):
- Limpieza y desinfección de la piel: se aplica un exfoliante con movimientos circulares para activar la circulación y renovar las células;
- Aplicación de mascarilla de diamante: se realiza la ionización para que el compuesto penetre en la piel;
- Masaje relajante.
El tratamiento se puede realizar hasta en diez sesiones, dependiendo de su tipo de piel. Respetando el período de una semana entre una sesión y otra.
La mascarilla de diamante es un procedimiento muy tranquilo y no invasivo, en el que los principales beneficios son el alisado de arrugas, reducción de la flacidez y una hidratación cutánea más completa y profunda.
Después de la primera sesión ya es posible notar un aspecto más saludable, sin los signos de cansancio de la vida cotidiana y más luminoso (esto se debe a los cristales de diamantes). Si su piel es sensible y se ve demacrada, este puede ser el tratamiento ideal para usted.