BCG, hepatitis B, entre muchos otros. Para garantizar la salud de los niños desde su nacimiento, la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones recomienda una serie de vacunas que deben realizarse en los primeros 12 meses del niño, la mayoría de ellas ofrecidas de forma gratuita en la red pública.
Sin embargo, mientras contribuyen al desarrollo saludable y a prevenir enfermedades, las vacunas pueden traer algunos reflejos más molestos. Según la Dra. Simone Holzer, pediatra del Hospital América de Mauá, es importante saber que todas las vacunas pueden causar reacciones adversas como fiebre, dolor e hinchazón en el sitio de aplicación. El experto comenta que estos efectos son de baja intensidad y se mantienen por un período corto.
¿Cuáles son las reacciones más comunes causadas por las vacunas en los bebés?
En general, cada niño tiene una respuesta y sensibilidad particulares para cada vacuna. Mira qué reacciones pueden suceder.
- BCG (dosis única al nacer): Según el Dr. Clay Brites, pediatra y neurólogo infantil del Instituto NeuroSaber, la vacuna BCG-ID puede causar eventos adversos locales, regionales o sistémicos, la mayoría de los cuales se deben al tipo de cepa utilizada. Los efectos que pueden ocurrir son locales y regionales, como una úlcera (herida de más de 1 cm de diámetro) que tarda en sanar y la presencia de enfermedad de los ganglios linfáticos regionales (ganglios). Además, BCG casi siempre deja una cicatriz característica donde se aplicó.
- Hepatitis B (al nacer, 2 y 6 meses): pueden ocurrir manifestaciones locales y sistémicas. Los más comunes son el dolor en el lugar de la inyección y la induración. Otros síntomas que pueden estar presentes son fiebre dentro de las primeras 24 horas después de la vacunación, fatiga, mareos, irritabilidad y molestias gastrointestinales leves. Raramente se producen reacciones alérgicas graves.
- Triple bacteriana (2, 4 y 6 meses): La vacuna puede causar varios eventos adversos, especialmente debido al componente de tos ferina. Los efectos, que generalmente ocurren dentro de las primeras 48 a 72 horas, son fiebre baja a moderada (especialmente en la primera dosis), irritabilidad, enrojecimiento, dolor e hinchazón en el sitio de aplicación.
- Haemophilus influenzae tipo b (Hib) (2, 4 y 6 meses): La vacuna contra Haemophilus se administra en una vacuna combinada, el Pentavalente. Su aplicación puede provocar los mismos efectos secundarios que la fiebre bacteriana triple, fiebre de hasta 39 grados e incomodidad en el sitio de aplicación.
- Conjugado neumocócico (2, 4, 6 y 12 meses): El dolor, la hinchazón, el enrojecimiento, el bulto en el sitio de inyección y la irritabilidad son muy comunes con esta vacuna. Apetito menos frecuente, somnolencia y fiebre también pueden ocurrir. No hay motivo de gran preocupación: estas manifestaciones son leves y transitorias. El episodio hipotónico-hiporeactivo y las reacciones alérgicas, por otro lado, son raros.
- Rotavirus (2, 4 y 6 meses): El pediatra Clay Brites explica que esta aplicación puede traer los mismos síntomas que la polio. Además, puede provocar fiebre, debilidad, irritabilidad, pérdida de apetito y vómitos en las primeras 48 horas. Se deben aplicar dos o tres dosis según el fabricante.
- Poliomielitis (2, 4 y 6 meses): Como señala la Dra. Simone Holzer, hay 2 tipos de vacuna contra la poliomielitis: virus atenuado POV (oral) y virus inactivo VIP (inyectable). En el caso de la vacuna inyectable, puede ocurrir enrojecimiento, endurecimiento y dolor en el sitio de aplicación; Fiebre moderada rara vez. La vacunación oral generalmente se tolera bien y rara vez se relaciona con un evento adverso, pero hay posibilidades de que el bebé tenga reacciones alérgicas como urticaria y erupciones cutáneas con picazón.
- Meningococo conjugado (3, 5, 7 y 12 meses): En este caso, los síntomas pueden ocurrir especialmente dentro de las 72 horas posteriores a la aplicación. Ellos son: edema, endurecimiento, dolor y enrojecimiento en el sitio de aplicación; pérdida de apetito, irritabilidad, somnolencia, fiebre y dolor muscular.
- Meningococo B (3, 5, 7 y 12 meses): Las reacciones más comunes son sensibilidad y eritema en el sitio de inyección, fiebre e irritabilidad. Se puede presentar fiebre alta de 24 a 48 horas en más del 10% de los vacunados. Otros efectos incluyen pérdida de apetito, somnolencia, llanto persistente, irritabilidad, diarrea, vómitos y dolor de cabeza.
Es interesante observar si el niño tiene algún síntoma diferente a los mencionados. Según el Dr. Clay Brites, pediatra y neurólogo infantil del Instituto NeuroSaber, las reacciones más inusuales son neurológicas, mientras que el síndrome de Guillain-Barré, las neuropatías y las convulsiones son casos poco frecuentes. Otros efectos que pueden ocurrir son llanto inconsolable, episodio hipotónico-hiporeactivo (pérdida de fuerza y conciencia), convulsiones febriles y anafilaxia.
¿Cómo prevenir o mitigar las reacciones?
Kyvia Richter, directora de la Clínica Immunofluminense, ofrece 5 consejos simples que se pueden hacer para aliviar los posibles síntomas físicos en los bebés:
- Después de las vacunas, haga una compresa fría en la región durante 5 minutos, 3 veces al día durante las primeras 24 horas.
- No masajee ni comprima la región de la aplicación.
- No ponga medicamentos en la región.
- Hidrata al bebé o al niño.
- Administre antipiréticos antes de las vacunas (bajo la guía de su pediatra de confianza).
Vale la pena mencionar que aplicar la vacuna con el bebé que está amamantando también brinda comodidad. Según la pediatra Simone Holzer, la leche materna contiene sustancias que actúan como anestésicos.
Si nota un efecto diferente en su bebé, o si los síntomas tardan mucho en desaparecer, consulte a su pediatra. Él es el profesional que sabrá qué medidas tomar.