¿Te mueres por saber cómo fue el viaje de enamorados o echar un vistazo a la vida de tu ex? ¿O para averiguar qué le gusta hacer al ídolo y matar esa curiosidad sobre quién es la persona con la que te encontraste en Internet? Todo esto se conoce popularmente como stalkear.
La palabra proviene del verbo inglés Yo estoy hablando que, traducido libremente, significa perseguir algo o alguien. Saber identificar hasta qué punto esta práctica es solo para matar la curiosidad y cuándo se convierte en una alerta de trastornos, como la obsesión.
¿Es normal el acecho?
Considerando el funcionamiento de las redes sociales, cuyas principales funciones son seguir a otros usuarios, entablar una amistad y disfrutar de las actividades de los demás, el seguimiento de las publicaciones está dentro de las actividades previstas.
Además, solo ver la página por curiosidad o para buscar alguna información que sea útil tanto para ti como para la persona acechada y que no interfiera en tu comportamiento, provocando sufrimiento y frustración, puede, eso sí, ser saludable.
cuando ya no es normal
Las consecuencias del acto de acecho pueden tener graves consecuencias. Ver y rastrear publicaciones se convierte en un problema al salir de lo virtual y llegar a lo real. Cómo, por ejemplo, aprovechar la información visualizada para satisfacer sus intereses que perjudican al otro.
Aún así, esto se caracteriza como un acoso a la privacidad de los demás y puede tener efectos más graves cuando se utiliza como instrumento para intimidar o acosar a una persona, siendo esta actitud aplicable a los procesos penales. Tenga en cuenta que aunque algunas redes sociales son públicas, todavía tienen un límite de privacidad. Además, este hábito también es perjudicial para quien lo practica.
Mantente alerta: stalkear puede hacerte daño
Algunos tipos de comportamiento pueden ayudarnos a comprender si nos enfrentamos a un problema como los atracones. La psicóloga Fernanda Félix Barbosa, CRP 08/28120, enumera cuatro características principales a las que debe prestar atención:
- Dejando a un lado sus citas y tareas importantes: renunciar a sus propias actividades para imitar las acciones de otra persona en función de lo que ha encontrado en las redes sociales o las páginas de búsqueda puede ser perjudicial. Esto se debe a que el individuo comienza a colocar las tareas de un tercero por encima de las suyas.
- Repetición: Entrar en las redes sociales de la misma persona con demasiada frecuencia puede ser perjudicial.
- Dependencia: solo estar en contacto con la red social de la persona es lo que te satisface. Común, especialmente cuando hay vínculos emocionales involucrados en la relación.
- Dificultad para concentrarse en otras actividades: El comportamiento dañino puede ser un impedimento para concentrarse en las actividades. Esto es una consecuencia de pensar siempre en lo que otra persona está haciendo o publicando.
Por último, es importante tener en cuenta que no estamos ofreciendo diagnósticos, esto es solo una advertencia para que prestes atención a tus comportamientos. Si cree que encaja en esta situación, le recomendamos que busque la ayuda profesional de un psicólogo.
Busca siempre lo mejor para ti
Hemos separado tres videos con discusiones que lo ayudarán a comprender más sobre las consecuencias del acecho. También encontrará algunas sugerencias sobre cómo redirigir su atención.
1. Solo voy a echar un vistazo …
Este video habla sobre acechar a un ex y cómo dejar ese hábito atrás. Janaina Campos es Coach Integral Sistémica y aclara dudas enfocadas en las relaciones.
2. ¡No todo lo que brilla es oro!
En este video, la youtuber Lully expone ejemplos de cómo el acecho puede ser un acto arbitrario. Eso es porque dejamos de lado lo que realmente sucede en la vida real y nos ceñimos a lo que se muestra en las redes.
3. ¡Cuídese!
El psicólogo explica el término orbital, que, en traducción libre, significa orbitar. En este caso, el término se refiere al acto de “rodear” las redes sociales de la persona a la que acecha. Esto puede generar angustia, frustración y sufrimiento.
Siempre hay que tener en cuenta que las redes sociales son solo una parte de la vida de una persona, y no todo lo que son. Las publicaciones pueden ser solo momentos pasajeros o incluso mentiras. Así que siempre haga de su salud mental una prioridad. Por tanto, si sientes la necesidad, busca ayuda profesional para evitar que esto interfiera con tu vida y la de otras personas.
Una buena forma de dirigir su atención a otras cosas es conocer a diferentes personas e interesarse por nuevas actividades.